En la vida en general también puede ser aplicada esta teoría. Lo mejor es hacer o decir sin rodeos las cosas que nos hacen daño y que pensamos nos causarán dolor. Si no hay forma de evitarlo, si es el único camino posible, entonces por qué torturarnos dándole vueltas y vueltas en la mente. Una vez que hayamos tomado una decisión, lo mejor es llevarla a cabo, tirar de esa bandita lo más rápido posible y seguir adelante.
¿Tienes alguna curita que necesite ser retirada?
No hay comentarios:
Publicar un comentario