
Por lo que hemos hecho en las últimas semanas este verano no va a hacer nada aburrido.
En una de nuestras caminatas grupales nocturnas por la playa nos encontramos con el grupo de la reserva de tortugas que estaban cuidando a una hembra poniendo huevos. Ellos asumieron que estábamos ahí para acompañarlos y nos pusieron en grupos de tres para ir a ver lo que estaba pasando. Realmente fue muy jevi y nos queríamos quedar hasta que ella se metiera al mar otra vez, pero imaginense… es una tortuga. Duró demasiado.
El martes pasado no teníamos nada que hacer. Las bicicletas se habían desaparecido y los que no estaban trabajando estaban en la ciudad en el seguro social. Así que Mimi (la peruana), Bomi (la coreana), Ingrid (una de las colombianas) y yo decidimos ir a caminar por el pueblo. Agarramos el bote de las 2:30, y a caminar se ha dicho. Para llegar a la calle desde el puerto duramos 10 minutos perdidas en el parqueo XD y de ahí una hora dando pata ¡Para llegar a la calle principal! Estábamos muertas así que fuimos y nos compramos pal de helados y nos fuimos pal parque a echar un sueñito (sin relajo, me dormi). A las 5, paticas para atrás que te quiero más. Otra hora caminando. Lo haremos otra vez en unas cuantas semanas.
Había otra cosa. Pero se me olvidó =S
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